El Santuario Nuestra Señora de la Merced en Pasto, Colombia, tiene una rica historia que se remonta a la llegada de los padres Mercedarios en 1562. La imagen de la Virgen de la Merced se venera en la ciudad desde esa época, marcando el inicio de una devoción que ha perdurado a lo largo de los siglos.

El Convento Mercedario fue fundado en Cali alrededor de 1536 y posteriormente en Pasto en 1545, con la iglesia anexa construida en 1550. El origen de la imagen de La Merced es español y fue un regalo del Rey Carlos I de España para la evangelización de América. Inicialmente destinada a Quito, Ecuador, la imagen se quedó en Pasto en 1565 debido a varios factores, entre ellos, el clima y otras dificultades durante el transporte.

La Virgen de la Merced ha sido testigo y protagonista de varios eventos a lo largo de la historia. En 1815, durante la guerra de independencia, los pastusos la reconocieron como Generala de la ciudad, agradeciéndole su actuación en la derrota de Nariño. La procesión con la Virgen y la bandera arrebatada a las tropas enemigas se convirtió en un acto significativo. A lo largo de los años, la Virgen de la Merced ha sido invocada en momentos críticos, como erupciones volcánicas y periodos de sequía. La devoción a la Virgen ha persistido a través de diversas adversidades, y la construcción de diferentes templos a lo largo de los siglos refleja la importancia de este santuario en la vida de los católicos pastusos.

El actual templo de La Merced fue iniciado en 1913 y bendecido por el obispo de Pasto, Monseñor Leónidas Medina. La construcción fue dirigida por Lucindo Espinosa y se completó durante la capellanía del Presbítero Samuel Rodríguez. El templo ha experimentado eventos difíciles, como los temblores de 1935, que dejaron huellas en sus muros, pero gracias a su magnífica construcción, se repararon satisfactoriamente.

Otro acontecimiento fue el incendio de 1981, ya que además de los daños estructurales, el fuego consumió valiosas reliquias religiosas y obras de arte que se encontraban en el interior del templo. Estas pérdidas representaron un golpe emocional y espiritual para la comunidad, particularmente por la afectación de la imagen de Nuestra Señora de la Merced, pero la determinación y el esfuerzo de la comunidad permitieron la restauración del templo y así, después de varios años de trabajo, el templo de La Merced fue reinaugurado el 31 de agosto de 1985. La comunidad celebró la recuperación de este lugar sagrado, aunque las cicatrices del incendio perduraron en la memoria colectiva.

La devoción a la Virgen de la Merced fue reconocida oficialmente con la Coronación Canónica en 1942 y la concesión de la Cruz de Boyacá en 1955. A lo largo de los años, el santuario ha experimentado incendios y reconstrucciones, destacando la reinauguración en 1985 y la designación como Santuario Diocesano en 1990. La festividad en honor a la Virgen se celebra cada 24 de septiembre que atraen a muchos fieles que acuden con fe y alegría para confiar sus necesidades y expresar su gratitud a “La Michita Linda”, la madre y gobernadora de Pasto.